Señoras y señores, la cabalgata de limosnas y regalos ha llegado.
Aparte de la confrontación entre ellos, han conseguido dividir a la sociedad, han conseguido que amigos de toda la vida hayan discutido y dejado de hablarse por ellos, que si la guerra de Irak, que si el terrorismo, que si el paro, que si los precios, que si...
Luego están los periodistas, que son los encargados de comernos la cabeza y de intentar llevarnos al grupo político que le da de comer, ( Esas barrigas agradecidas) "que si este ha ganado el debate", "que no, que ha sido este otro", "mira, toda la gente lo ha visto". Ya ni nos dejan que seamos nosotros los que opinemos y lo que pretenden es que alucinemos en colores y veamos lo que ellos quieren que veamos.( ¿Prueba?. Depende de la cadena de televisión, radio o de la prensa que leas, así serán sus titulares y editoriales, siempre gana el mismo, además, ese siempre lo hace bien y el contrario mal, ¡Que casualidad...!)
En lo único que se ponen de acuerdo y por unanimidad es en subirse el sueldo al comenzar la legislatura y no precisamente el I.P.C., esa sí es la lengua que entienden todos, la del dinero, aquí no hay duda, cobramos poco y trabajamos mucho, ¡serán hipócritas!, diciendo que les interesa nuestros problemas y lo que realmente les interesa es llenarse su bolsillo.
Yo particularmente pienso que tratan de dividir a la sociedad (como se suele decir "divide y vencerás"), ellos si están unidos en esa causa, así no podremos hacerles daño, discutiendo entre nosotros sin ponernos de acuerdo.
Como en la película de Sidney Polack, "Danzad, danzad, malditos" en la que un montón de gente ilusionada en prosperar en sus condiciones de vida y que son capaces de someterse a cualquier cosa. Son gente desesperada, de todas las edades, que se apunta a la maratón para encontrar un sitio donde dormir y comer, mientras otros pasan hambre en el exterior. "La gente es el mayor espectáculo" así comienza el trailer de la película. Y mientras los concursantes ponen al límite su resistencia física y psíquica, otros desde la platea vienen a ver su sufrimiento para divertirse y entretenerse. Denigrante espectáculo. Yo a esto, no juego.

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